Sanatorio Beelitz-Heilstätten

Un gigantesco complejo hospitalario abandonado en un bosque oscuro y húmedo. En el top five de los sanatorios abandonados sin duda, el Beelitz-Heilstätten merece un puesto privilegiado.

Hospital del Tórax

Fenómenos paranormales, ritos satánicos, suicidios, restos humanos, actores y directores de cine como testigos privilegiados. Desde su apertura hasta nuestros días, se puede hallar la sensación de muerte, que nos transmite al recorrer cada uno de sus pasillos y visitar cada una de sus estancias.

Mansión Winchester

La casa norteamericana más embrujada, la Misteriosa Mansión Winchester, tiene 4 pisos, 467 entradas, 47 chimeneas y 2 espejos.

La mujer con la boca cortada

Kuchisake-onna es una leyenda de la mitología japonesa. Trata sobre una mujer que fue asesinada y desfigurada por su esposo, convirtiéndose en un yokai que regresó para vengarse.

Sanatorio Beelitz-Heilstätten

Un gigantesco complejo hospitalario abandonado en un bosque oscuro y húmedo. En el top five de los sanatorios abandonados sin duda, el Beelitz-Heilstätten merece un puesto privilegiado. Situado en el suroeste de Berlín, cerca de Potsdam, dentro de un denso bosque de pinos, este inmenso complejo hospitalario fue construido en 1898 siguiendo los planos del arquitecto Heino Schmieden.

Vista frontal sanatorio


El complejo contaba con edificios separados para diversos usos y especialidades. Enfermedades contagiosas, rehabilitación, crónicos, etc. junto a los edificios para el personal y la administración. Incluso contaba con su propia planta de generación eléctrica, un salón de actos y capilla.

Torre sanatorio
Durante la primera y la segunda guerra mundial, el sanatorio se convirtió en hospital de guerra llegando a albergar,  entre 1914 y 1915, hasta 17500 convalecientes. Uno de ellos fue Adolf Hitler, que pasó allí una temporada en 1916 para recuperarse de las heridas que sufrió durante la batalla de la Somme. Tras la Segunda Guerra Mundial, en el año 1945, el complejo hospitalario pasó a manos de la Unión Soviética y quizá due entonces cuando se vivieron los momentos más oscuros en su interior… Y en manos rusas continuó hasta el año 1995, convirtiéndose así en el mayor complejo hospitalario ruso fuera de sus fronteras. Cuando los soviéticos abandonaron Alemania, tras la caída del telón de acero y la progresiva cesión de poderes, se rehabilitaron algunos edificios –que son usados hoy en día- ya fuera con fines sanitarios o simplemente como museo. De este modo, continúan activas secciones del hospital, como el centro de rehabilitación neurológico y un laboratorio para la investigación y el cuidado para las víctimas de la enfermedad de Parkinson. La mayor parte del complejo permanece al total abandono, sin ninguna previsión de uso por el momento.

Pero lo que atrae a los investigadores de esta zona son las historias de apariciones, de fantasmas y espectros que en su interior han sido vistos por los aterrados testigos que han tenido la “desgracia” de encontrarse cara a cara con alguno de ellos. Y es que en uno de los “módulos” sanitarios de este complejo aseguran que se puede ver nítidamente a un extraño sujeto que, con bata blanca de enfermo, vaga errático por el pasillo del ala destinada a enfermos contagiosos; lívido, como si esperara su muerte…
Claus y Stefan Jansen son dos hermanos que una noche decidieron explorar los pasillos de este edificio encontrándose con algo que les rompió los esquemas:
Pasillo sanatorio
“Habían pasado las ocho de la noche, hacía frío y estábamos en el ala de tuberculosos. Dejamos nuestras grabadoras para ver si captábamos alguna psicofonía y cuando nos alejamos hacia otro lugar, de repente sentimos como si algo arañara el suelo y acudimos hacia donde lo habíamos oído creyendo que podía ser un animal. Al final del pasillo, entre el frío, vimos cómo surgía la figura de un hombre en camisón de enfermo, de aspecto casi mortecino, con los ojos amoratados y pálido. Por cómo iba, en aquel ambiente, sabíamos que no podría tratarse de alguien vivo, de alguien de este mundo.”

Thomas Sauter es otro de los jóvenes que un día exploró esos pasillos y encontró lo imposible:
Escaleras sanatorio
“Era una chica joven, de pelo rojizo, estaba mirando por una ventana. La alumbramos creyendo que era alguien que podía haberse quedado allí o de otro grupo de investigación, pero no había nadie. Fue al irnos cuando vimos a alguien tras nosotros. Nos miraba. Al pie de la escalera estaba una chica con camisón, pálida, pelirroja, que parecía como si quisiera que la siguiéramos. Fue tan grande la impresión que salimos corriendo mientras la chica se desvanecía. En otra ocasión la vimos junto a otros chicos que también investigaban. Iban dos amigos y una chica llamada Andrea Gentner. Ella se lo tomaba a broma, pero hubo un momento en el que nos asustó porque se comenzó a poner muy pálida y a decir que nos fuéramos de allí. La sacamos medio desmayada y cuando bajábamos las escaleras, junto a la ventana, estaba aquella otra chica pelirroja mirándonos inexpresiva.”
En esta zona también acostumbran a entrar en estos lugares y contactar con el más allá mediante la ouija. Elka Weiss y Marco Kroos son dos jóvenes que entraron en aquel lugar a desarrollar sus experiencias espiritistas…

Habitación sanatorio
“Era de noche, y habíamos dejado el automóvil en un lado de la carretera. Estábamos con dos amigas más y Elke tomó la tabla ouija de su abuela, quien siempre le advertía que no debía jugar con esas cosas. Fuimos allí y en la zona infantil estuvimos con la ouija, pusimos velas y mantas en el suelo y comenzamos a pedir a los espíritus que se manifestaran. Nada pasaba, pero cuando nos íbamos, sin que hubiese nadie junto a la ouija, el puntero de ésta se comenzó a mover. Nos quedamos impresionados; todos lo vimos. Alumbramos la ouija con la linterna, y comenzó a marcar. Primero una A, luego una U, luego una B, una E, una R y finalmente una H… Y se sintió un grito. Salimos corriendo de allí, dejando las mantas y el tablero. Cuando volvimos algunos días después, no había ni rastro de la misma, y las mantas aún estaban allí.”

No hay ninguna explicación a todos los testimonios, salvo que el miedo y la sugestión hicieron de las suyas. Pero, ¿puede sugestionarse un aparato electrónico, como por ejemplo en el caso de las psicofonías? Michael Reisinger, grabó varias psicofonías muy inquietantes. En una se sentía llorar y gritar y no había nade cuando las grabó. En otras se escucha como si alguien hablara en ruso y alemán… Y también se han grabado sonidos sordos, como disparos.

En este lugar tan impresionante se han rodado películas como:  El pianista - Polanski o la última de Tom Cruise - Valkiria.

Fotos hechas por Sophos9 de TalkUrbex 

Ochate, ¿un pueblo maldito?

Torre Ochate
A lo largo y ancho de nuestro país existen lugares marcados por el misterio. Ochate, ubicada entre los restos de los montes del condado de Treviño, a 20 Km. de Vitoria,  parece ser uno de estos enclaves. El pueblo está abandonado y en ruinas. Tan sólo alguna casa, además de la torre de la antigua iglesia de San Miguel, aún se mantiene en pie, el resto está derruido. Desde tiempos remotos, estas tierras fueron consideradas sagradas. Las tumbas de niños y de gente muy pequeña excavadas en la roca, son la prueba de ello. También se conservan los restos de un antiguo templo, en un alto cercano, conocido como Ermita de Burgondo, desde donde se aprecia una vista inmejorable del pueblo. Los orígenes de esta ermita siguen siendo un misterio, y es uno de los lugares que más leyendas acapara.

Los lugareños aseguran que muchas epidemias se cebaron una y otra vez con el pueblo. En el año 1860 viruela se extiendió por el pueblo, de la que apenas sobrevivieron una decena de personas. En 1864 apareció tifus arrasando con casi toda la totalidad de habitantes. Y en 1870 el cólera fulminó para siempre toda la vida de este pueblo. Inexplicablemente ninguna de estas epidemias afectó a las poblaciones colindantes. Así, los otros pueblos se convirtieron en enterradores de los desgraciados habitantes de Ochate. 

En los últimos dos siglos no son pocas las situaciones "anormales" que han acontecido en los alrededores de Ochate. Desde desapariciones de gente el lugar hasta apariciones de luces y seres paranormales. 

Ermita Burgondo
En Noviembre de 1868 el párroco del pueblo Antonio Villegas, se dirigía a la ermita de Burgondo, para recoger unos utensilios. Varios vecinos le vieron subir por la ladera. Pero aquella vez fue la última que fue visto, ya que despareció sin dejar rastro. Un joven agricultor llamado Juan Peché desapareció sin dejar rastro. Nadie supo nunca que ocurrió. En su casa se encontró la comida a medio hacer, enseres personales, ropa y dinero. El mismo día en el que despareció Juan Peché, el agricultor F. Amestoy apareció en el sendero que conduce al pueblo totalmente calcinado. Nadie fue capaz de encontrar nada que pudiera explicar tal hecho, y hoy en día se sigue sin saber qué sucedió aquella noche.


Aunque si por algo es conocido Ochate recientemente en el mundo de lo paranormal es por las psicofonías que se han registrado allí: en una de ellas se puede llegar a oir la voz de una niña diciendo "Kampora" y hay otra en la que se oye a una mujer que dice "Quien se ha dejado la puerta cerrada".

Este es el articulo escrito por Prudencio Muguruza sobre la leyenda de Ochate en 1982 en la revista Mundo. 


Leyenda Ochate 2

Leyenda Ochate 3
Leyenda Ochate 4
Leyenda Ochate 5
Leyenda Ochate 6

Leyenda Ochate 7
Clicar encima para ver las imagenes en un tamaño considerable con tal de poder leer el artículo.

Hospital del Tórax

Fenómenos paranormales, ritos satánicos, suicidios, restos humanos, actores y directores de cine como testigos privilegiados. Desde su apertura hasta nuestros días, se puede hallar la sensación de muerte, que nos transmite al recorrer cada uno de sus pasillos y visitar cada una de sus estancias.

Hospital Torax

ToraxEn Terrasa, a las afueras de la ciudad, en un camino que se dirige hacia el pueblo de Matadepera, se encuentra este hospital, junto a una carretera poco utilizada por los coches. La historia del hospital del Tórax se remonta en los años 50, en la época de Franco, de hecho, fue inaugurado por él en el año 1950.
Durante décadas fue un sanatorio para enfermos, víctimas de dolencias pulmonares. Por el poco avance de la época, no se disponía de medios eficaces para combatir dichas enfermedades, solo métodos y terapias con poca o ninguna eficacia. Este lugar, más que un lugar de curación, era un lugar de muerte. El hospital se situó en un lugar apartado por el miedo que había ante el posible contagio; muchos familiares no visitaban a sus enfermos por miedo a contagiarse.

Estas habitaciones vacías que hoy guardan silencio dan la impresión de mantener parte de la terrible esencia que las internó hasta hace pocos años. Abandonados a su suerte, muchos de los que estaban internados aquí, comprobaban día tras día como sus compañeros iban empeorando y falleciendo, creándose un paranoico ambiente de terror que muchas veces desembocaba en locura. Enfermedad, marginación, soledad, muerte,... todo esto era una mala combinación que afectaba psíquicamente a los internos y los llevaba a realizar actos como quitarse la vida. La tasa de suicidio era altísima, hasta tal punto, que llegaban a haber entre 1 y 3 suicidios por mes. Todos los que decidían seguir por ese camino, lo hacían lanzándose al vacío desde el balcón o desde el noveno piso, es decir, desde el piso más alto del edificio. Por aquellos tiempos ya muchos pacientes afirmaban haber visto a sus antiguos compañeros vagando por los pasillos o entrando en sus antiguas habitaciones. Pero la historia más impactante es sin duda la de “la enfermera de la muerte”, una mujer corpulenta que vestida de enfermera caminaba por los pasillos como si fuese la mismísima efigie de la muerte. Su mirada perdida en la nada, sobre sus hombros una tupida capa y en una de sus manos una jeringa apuntando hacia arriba. Nadie que la viera entrar en su habitación, sobrevivía.

Desde que el hospital se cerró en el año 1980 mucha gente afirma haber visto sombras, oído pasos y ruidos extraños. Los actores y directores de algunas de las películas que aquí se han rodado como por ejemplo la producción española “Ouija”, han sentido en sus carnes la sensación desapacible que se experimenta en el laberíntico edificio.
H. Torax visto arriba

Antes mencioné que la gente se suicidaba desde el noveno piso, pero en el octavo piso se encontró un almacén de fetos, de restos de pulmones,… y lo cierto es que algunos de estos elementos ¡fueron robados! Como ocurrió en el año 2003, que fueron robados algunos de estos fetos y encontrados en la ciudad vecina, Matadepera. Notícia completa aquí.

En la actualidad el 80% del hospital ha sido adquirido por la empresa cinematográfica Filmax, que lo convertirá en un parque audiovisual, empleándolo como escenario para nuevas filmaciones, a excepción de dos plantas de un ala, que conforman el complejo conocido como “la Pineda”, centro psiquiátrico para menores. Ha sido escenario de numerosas películas de terror, debido al ambiente y la leyenda que rodea al hospital; como lo son Frágiles, Los sin nombre, Ouija, La monja, etc..

Torrebonica

20 de Junio de 1972, seis de la mañana. Un operario de renfe de la estación hoy deshabitada de Torrebonica, se aproxima al lateral de la vía después de encontrar un bulto sospechoso. Al caminar unos pasos se da cuenta de que es un hombre que está decapitado y que unos 2 metros más adelante hay otra persona también decapitada. Ambos sujetos tienen una nota en la que se puede leer:
“Los extraterrestres nos llaman, pertenecemos al infinito”.

Torrebonica
Quienes eran esos individuos? ¿Por qué habían muerto? ¿Por qué en ese lugar? y ¿esa nota?
Una de esas personas eran Juan Turo Vallés, de 21 años. El otro José Félix Rodríguez Montero, de 47 años. Los 2 eran ufólogos y amigos desde hacía 3 semanas.
Lo extraño es que ese papel estaba bien colocado, no tenía manchas de sangre, ni de tierra, a pesar de que el cuerpo sufrió un gran impacto al ser arrollado por el tren, que lo desplazó varios metros.

Esta trama oscura no se ha llegado a esclarecer del todo, ya que existen otras teorías además del suicidio, como la posibilidad de que se tratase de un asesinato, esto se debe a que se encontraron indicios en el lugar de los hechos que parecían indicar que esa posibilidad era más que probable, sin embargo el caso se cerró catalogándose como suicidio.

Actualmente el apeadero de Torrebonica no está en funcionamiento y el motivo principal de esta causa han sido los numerosos suicidios y accidentes trágicos que se han sucedido en este tramo ferroviario desde sus inicios. El acceso a la vía se encuentra vallado por la zona Sur, aunque por la zona de arriba se puede acceder mediante unas explanadas y un pequeño barranco, lo que influye para que todavía se sigan produciendo algunos suicidios, el último en el año 2.006. Son muchas las personas que pasean por esa zona, ya que en mitad del bosque hay varios caminos que llevan a Terrassa y al hospital, pero nadie se acerca hasta este triste apeadero, pasando la mayoría de ellos a unos cien metros del trágico tramo de vía, donde a día de hoy sus vallas reflejan el calvario de decenas de suicidios y accidentes mortales.

112 Ocean Avenue, Amityville


El Horror de Amityville, el cual tomó lugar en Long Beach, Nueva York, fue la historia de la familia Lutz y sus veinte ocho días de horror. La casa, la cual está localizada en 112 Ocean Avenue, era la casa con la que familia Lutz siempre había soñado, y siguió siéndolo incluso sabiendo de los brutales asesinados ocurridos en esta hace un año. La historia de Lutz puede que fuese cierta, pero también es posible que los medios la hayan exagerado un pelín para que pareciese más interesante, o tal vez no. ¿Fue la historia un encantamiento satánico de su casa? Y si fuese así, ¿que causó ese encantamiento fantasmal? ¿Fue el horror, realmente horror?

Amityville


Para empezar, la historia ocurrió el 13 de noviembre del año 1974 aproximadamente a las 3:15 de la mañana, Ronald DeFeo mató a su padre, su madre, sus dos hermanos y sus dos hermanas con un rifle. Lo más extraño de todo esto, fue que nadie oyó el sonido del rifle, el cual no tenía un silenciador. Ronald DeFeo declaró que él había estado poseído, y que las fuerzas demoníacas le hicieron matar a su familia. Un año más tarde de los asesinatos, una pareja de recién casados se trasladaron a la casa junto con los tres hijos de Katy, del matrimonio anterior. Poco después de haberse instalado en el edificio, los Lutz empezaron a presenciar lo que ellos decían que eran apariciones demoníacas: escuchaban ruidos, ojos extraños les miraban a través de las paredes, enjambres de moscas aparecían en sus dormitorios y otros secesos espeluznantes. Después de veinte ocho días, los Lutz salieron corriendo de la casa dejando sus pertenencias dentro.

El posible engaño empezó con la historia de Ronald DeFeo. Ronald DeFeo afirmó haber escuchado voces extrañas, las cuales le ordenaron de matar a su familia. DeFeo luego cambiaron su historia diciendo que su familia tenia conexiones Mafiosas, y los asesinatos fueron probablemente cometidos por estos. Otra posibilidad podría ser que Ronald y su padre discutieron, esta versión fue una de las razones más creídas para el asesinato, pero nunca fue aprobada.  Ronald también se declaró de padecer locura, pero después de haber hecho estudios sobre el chico, afirmaron que no tenía ningún problema. Pudo él haber cambiado la historia, ¿o su abogado le aprieto para hacerlo? Aunque la posibilidad de una posesión podría ser verdadera.
En una teoría, ese lugar, fue un cementerio de indios, en el cual enterraban a indios poseídos boca abajo. La familia DeFeo fue toda encontrada boca abajo cuando fueron asesinados. También el hecho de que nadie hubiese oído los disparos es algo raro, así que hay posibilidades de que la historia contada por DeFeo fuese real. 

El segundo posible engaño fue cuando los Lutz se movieron a la casa un año después. Justo después de que se instalasen en la casa, un sacerdote vino para bendecir la casa y oyó una voz que le grito que se marchase. Su hija pequeña tuvo un amigo imaginario llamado Jodie, el cual era muy raro y le decía a la chica cosas que ella nunca podría imaginarse por si sola. La niña también decía que Jodie fue el que encerró a la niñera en el armario, el cual no tenía cerradura. La misma noche Kathy vio unos ojos brillantes que la miraban desde la ventana del dormitorio de la niña. Muchos otros sucesos ocurrieron, incluyendo el encuentro de una habitación roja la cual llamaron la “puerta al infierno”. La habitación era un área pequeña la cual daba acceso a las tuberías si hiciese falta. ¿Podría la historia de Lutz ser cierta? En el libro de Jay Anson, algunas partes de la historia fueron cambiadas, ¿podría eso ser una prueba de que la historia fue un engaño? También William Weber, el abogado de Ronald DeFeo, admitió que la historia fue inventada por él y George Lutz cuando estos fueron de copas. Pero aún así, ¿saldría la familia de la casa sin haber recogido sus pertenencias y no haber vuelto nunca a por ellas?

Las ocurrencias extrañas no cesaron ni después de que los Lutz abandonasen la casa. Cuando Jay Anson dio un borrador de su libro llamado “The Amityville Horror” a la gente, algunos murieron o fueron gravemente heridos el mismo día. Jay Anson murió justo después de haber recibido su millón por haber publicado el libro “666” el cual fue un fracaso.  También David Cromarty, el hijo de los propietarios que llegaron a casa justo después de los Lutz, murió a una edad muy temprana; la habitación en la que se alojaba pertenecía a Ronald DeFeo. Stephan Kaplan murió justo después de haber publicado su libro, el cual iba sobre los engaños que explicaron sobre la casa de Long Beach.  Estas muertes son muy peculiares, por que todas están relacionadas con la casa de Amityville. La gente puede pensar que son coincidencias, pero a los otros les hace preguntarse como pudieron morir tan inesperadamente.

Amityville - Película terror
Explicado esto, diré que las historias de los medios fueron terriblemente exageradas. Por ejemplo, en la secuencia de la película Amityville II: La Posesión, presentaron una escena en la que Sunny Montelli (Ronald DeFeo), violó a su hermana, hecho que a la realidad no fue demostrado. También en la película la familia DeFeo estaba despierta y corriendo por la casa escondiéndose de Sunny para no morir, pero en la vida real estaban todos durmiendo. La película fue una pequeña imitación de la popular película “El Exorcista” desde que las dos tratan sobre la posesión y tienen un final muy parecido.  En la segunda secuela “Amityville 3D: un nuevo propietario”, el periodista es poseído y la casa al final es destruida. Esta película fue aún más ficticia, ya que los propietarios, los Cromarty, no fueron periodistas, y no experimentaron ninguna presencia demoníaca desde que se instalaron en la casa. Además de que la casa sigue en pie, a pesar de que ha sido ligeramente modificado su entorno con tal de que turistas entrometidos no entren, y buscando nuevos propietarios. Además, en el remake de la película, George Lutz mata a toda su familia como Ronald DeFeo. La familia Lutz está aún sobre la faz de la Tierra y George Lutz casi demanda al director de la película por su papel agresivo.


Para concluir, el Horror de Amityville aún tiene muchas preguntas sin resolver sobre los fenómenos paranormales y sobre la verdad y las mentiras contadas sobre este lugar. La casa de Long Beach dejó a America en sus dudas, sobre si todo fue una exageración de los medios o la exageración de la gente esperando fama y dinero. El Horror de Amityville permanecerá como un misterio hasta que alguien nos revele la verdad. 



Videoteca

• The Amityville Horror. Stuart Rosenburg. Metro Goldwyn Mayer. 1979
• Amityville II: The Possession.  Damiano Damiani. Metro Goldwyn Mayer. 1982
• Amityville 3-D. Richard Fleischer. Metro Goldwyn Mayer. 1983
• Amityville: The Haunting. History Channel. Metro Goldwyn Mayer. 2005
• Amityville: Horror or Hoax?. History Channel. Metro Goldwyn Mayer. 2005