Sanatorio Beelitz-Heilstätten

Un gigantesco complejo hospitalario abandonado en un bosque oscuro y húmedo. En el top five de los sanatorios abandonados sin duda, el Beelitz-Heilstätten merece un puesto privilegiado.

Hospital del Tórax

Fenómenos paranormales, ritos satánicos, suicidios, restos humanos, actores y directores de cine como testigos privilegiados. Desde su apertura hasta nuestros días, se puede hallar la sensación de muerte, que nos transmite al recorrer cada uno de sus pasillos y visitar cada una de sus estancias.

Mansión Winchester

La casa norteamericana más embrujada, la Misteriosa Mansión Winchester, tiene 4 pisos, 467 entradas, 47 chimeneas y 2 espejos.

La mujer con la boca cortada

Kuchisake-onna es una leyenda de la mitología japonesa. Trata sobre una mujer que fue asesinada y desfigurada por su esposo, convirtiéndose en un yokai que regresó para vengarse.

La lavadora asesina

Lavadora
Hay que tener mucho cuidado con las amenazas que proferimos, puesto que existe el peligro de que alguien se las tome al pie de la letra y las lleve a cabo por nosotros.
Si hacemos caso a todas las fuentes desde las que nos han llegado este tipo de accidentes, probablemente no quede un sólo bebé vivo en todo el país.
En definitiva la historia es bien cortita que una madre, desesperada porque su hijo pequeño se orinaba continuamente, lo amenazó con meterlo en la lavadora si volvía a repetirlo.
El caso es que el hermano mayor (de unos 8 años), oyó esta conversación por casualidad, y tomó buena nota de ella.
Un día en que la madre había salido, el hermano pequeño tuvo la desgracia de volver a hacerse pis, y el mayor, deseoso de darle una alegría a su madre, lo introdujo en la lavadora y la puso en marcha. La madre a su regreso no pudo hacer otra cosa que contemplar la desgracia impotente, mientras que el hijo mayor esperaba una recompensa por su hazaña...

No solo los perros lamen

Era una familia de solo tres integrantes, cuya única hija sufría de ceguera, como único amigo tenia un perro y este perro lo criaron desde cachorro era el entretenimiento de la pequeña la ayudaba a mantenerse ocupada en la casona donde vivía, que por cierto era una de esas casas antiguas en el centro de lima, muy oscuras y tenebrosas.

Siempre ella se quedaba dormida acariciando a su perro que también descansaba debajo de su cuna, cuando ella se despertaba por las noches por un mal sueño o por frío siempre bajaba su mano y acariciaba a su perro para sentirse más tranquila... también su perro cuando sentía lo mismo emitía sonidos muy suaves para que la niña lo acaricie.

Una noche de halloween ella quería salir a pedir caramelos, pero los padres se opusieron por el estado en el que ella sufría por su enfermedad.

Ella subió al cuarto y cerró la puerta muy molesta y maldijo al cielo por haber nacido ciega.

Esa noche sus padres tenían una reunión con algunos amigos y se quedarían acompañándolos hasta una hora prudente para después descansar.

La niña media adormecida por el sueño, escuchó que su perro la llamaba debajo de la cuna, ella bajó el brazo para acariciar a su perro, lo sintió y sintió que estaba acomodándose dando quejidos pequeños pero poco comunes y siguió descansando.

A la mañana siguiente los padres entraron al cuarto y en el espejo de su cuarto encontraron pintado con sangre "No solo los perros lamen".

Al volver la mirada encontraron al pobre perro desgarrado y muerto debajo de la cuna.

Nunca hablaron con la niña al respecto, ni se sabe que pasó con el animal debajo de la cuna ni quien le hizo eso.

La Dama de Blanco de Palavas

Dama Blanco
La Dama de blanco de Palavas, Francia, ha sido parte del folklore local durante mucho tiempo, pero reaparece ocasionalmente en el relato de viajeros nocturnos.
Hay muchos relatos de encuentros con fantasmas en las carreteras, conocidos como “autopistas fantasmas”. Entre ellos, el que ocurrió el 20 de mayo de 1981 en Palavas.
Cuatro amigos que retornaban a Montpellier en un Renault rojo, a la doce y media de la noche. Las dos chicas viajaban atrás y los chico adelante.
A la salida de Palavas, ven a una señora cincuentona haciendo autostop. La dama viste con impermeable blanco hasta las rodillas, y pañuelo blanco también cubriéndole la cabeza. Los amigos se detienen para llevara, la señora asciende al vehículo y se instala detrás entre las dos chicas, sin decir palabra.
Cuando llegan a un cruce donde hay una curva muy pronunciada, la pasajera grita “cuidado con la curva”. El chofer y el acompañante prestan atención a la curva, pero sienten los gritos desesperados de las chicas, que los obligan a mirar hacia atrás, para descubrir que la autostopista ya no está.
Recuperados de la sorpresa, se dirigen a la estación de policía de Montpellier para efectuar la denuncia.