Sanatorio Beelitz-Heilstätten

Un gigantesco complejo hospitalario abandonado en un bosque oscuro y húmedo. En el top five de los sanatorios abandonados sin duda, el Beelitz-Heilstätten merece un puesto privilegiado.

Hospital del Tórax

Fenómenos paranormales, ritos satánicos, suicidios, restos humanos, actores y directores de cine como testigos privilegiados. Desde su apertura hasta nuestros días, se puede hallar la sensación de muerte, que nos transmite al recorrer cada uno de sus pasillos y visitar cada una de sus estancias.

Mansión Winchester

La casa norteamericana más embrujada, la Misteriosa Mansión Winchester, tiene 4 pisos, 467 entradas, 47 chimeneas y 2 espejos.

La mujer con la boca cortada

Kuchisake-onna es una leyenda de la mitología japonesa. Trata sobre una mujer que fue asesinada y desfigurada por su esposo, convirtiéndose en un yokai que regresó para vengarse.

Belchite

Belchite Fantasma
Los antiguos aseguraban que en los lugares de dolor, de llanto, de sangre, de sufrimiento… ocurrían fenómenos extraños. Daba la sensación de que algo se quedaba ahí flotando. En España tenemos un pueblo que genera este tipo de sentimientos e interrogantes. Es Belchite, situado en pleno corazón de Aragón. Hoy ya nadie recorre sus calles, nadie pasea por ellas, pues solo queda ruina, destrucción y sobretodo la memoria de un pasado terrible.



El 24 de agosto de 1937 se gestó uno de los episodios más cruentos de la Guerra Civil.  Las brigadas internacionales avanzaban por tierras aragonesas al mando del general Pozas, domando localidades como Quinto o Mediana, pero en su avance se toparon con la resistencia inesperada de un pequeño pueblo: Belchite. Para conquistar la pequeña localidad hubo que movilizar un gran número de hombres y medios militares que habrían sido más necesarios en el avance hacia la capital aragonesa, principal objetivo de la operación. Así pues, la Batalla por Zaragoza acabó convirtiéndose en la Batalla por conquistar Belchite. Finalmente la pequeña población cayó en manos republicanas.

Torre San Martin
Ha pasado mucho tiempo, pero nadie puede desterrar del recuerdo el estruendo de las aeronaves sobrevolando y lanzando proyectiles o aquellos gritos de los heridos amontonados en el hospital de sangre que se ubicó en la iglesia de San Martín. Nadie ha logrado borrar la estampa de aquellos militares tanto de un bando como del otro. Reclutaban personas para que enterrasen a sus propios familiares y vecinos. Así ocurrió, hasta que Belchite se acabó convirtiendo poco a poco en una gigantesca fosa común.

Franco optó por dejar decidir a los Belchitanos si querían que les hiciese un canal de agua desde el río hasta el pueblo o reconstruir éste y ellos optaron por la segunda opción. El general hizo que los prisioneros de la Guerra empezasen a reconstruir el pueblo, pero este plan nunca se llevó hasta el final.




BelchiteCon los años, y paralelamente a la tranquilidad que lo fue envolviendo, un rumor empezó a extenderse en la región. En aquellas casas viejas, en aquellas iglesias derruidas… ocurrían fenómenos inexplicables.  Belchite viejo ha sido un centro de peregrinación para investigadores de lo paranormal de todo el mundo. Presencias misteriosas que caminan por las solitarias calles, sombras que parecen desaparecer en el interior de las casas al paso de los visitantes, fotografías en las que aparecen figuras entre las ruinas, campanas que hace años que desaparecieron y que vuelven a repicar en las noches más oscuras… Uno de estos casos ocurrió cuando un grupo de parapsicólogos fue a Belchite a hacer una sesión fotográfica y ver si podían captar algunas psicofonías. Después de pasear por el pueblo buscando sitios inquietantes dónde empezar a grabar, se decidieron por la iglesia ya que ésta había sido la prisión improvisada de los soldados cogidos del otro bando.Para su sorpresa grabaron una que decía: “¡Sacadme de aquí!” y seguidamente otra que decía: “¡Marchaos!”. Un instante después un trozo de techo cayó justo en el lugar en el que ese grupo de gente estaba. ¿Coincidencia?




Pueblo viejo de Belchite, ya no te rondan zagales, ya no se oirán las jotas que cantaban nuestros padres

Supersticiones occidentales

Cuando sacábamos las lámparas del agua, traíamos siempre dos o tres animales pegados al cristal, era como si abrazaban a alguien, las puntas de sus tentáculos palpaban la brea y trataban de abrir las lámparas. Nadie se atrevía a arrancarlos. Decían que era de mala suerte desprender a una criatura que abraza la luz, preferían dejarlos morir de asfixia y luego echar otra vez las lámparas apagadas para que algún pez se comiera el cadáver.

¿A qué viene eso? A que es viernes 13 y eso para una persona anglosajona que es supersticiosa supone un día de mala suerte, el cual para los hispanos y griegos sería martes 13. Supongo que estás leyendo esto y piensas: yo no soy supersticioso. Claro, la gente no es supersticiosa, es como las cadenas de e-mails: “yo no me las creo, pero por si acaso lo envío…” Pues lo mismo, aquí nadie cree en nada, pero a la que te das la vuelta están cruzando los dedos o tocando el mueble más cercano...


Aquí os traigo algunas de las supersticiones más populares:


- Una de las supersticiones más extendidas es que los gatos negros que cruzan la trayectoria de alguien representen mala suerte. El gato negro considerado desde el inicio de los tiempos como un animal mágico. En la Edad Media sin embargo, se relacionó a los gatos negros con la brujería (se decía que los gatos negros eran brujas transformadas en tales) motivo por el cual los gatos negros eran perseguidos, cazados, metidos en sacos y quemados en hogueras, y les cortaban las cabezas. 


- Luego tenemos la superstición de la sal. Si se te cae la sal, mala suerte. Te la tienes que tirar por encima del hombro hacía atrás con la mano cambiada, lo peor es que no te dicen cuanto tiempo tienes para eso y te entra un estrés... "¿La mano dónde? ¿Izquierda? ¿Derecha? ¿Para adelante? ¿Para atrás?". En fin, un follón. Se cuenta como su origen el hecho que durante el tiempo de los Romanos, la sal era un bien que escaseaba mucho y por ello muy apreciada. El hecho que se derramara sal accidentalmente, era un acto muy desafortunado, de allí que se quedó con esa impresión a través de los tiempos.



Espejo Roto
- Romper un espejo da mala suerte. ¿Por qué ves tu rostro deformado? No. Esta creencia es común en todo Occidente cristiano, se sitúa entre las supersticiones más citadas. En las sesiones de craptomancia de los antiguos griegos, la rotura del espejo anunciaba la muerte. Es probable, sin embargo que esta superstición obedezca a la idea de que la imagen reflejada en el espejo es el doble o el alma de quien los utiliza y que, en consecuencia, romperlo equivale a poner su vida en peligro. Otra versión es que en Venecia (lugar donde se fabrican los primeros espejos) los espejos eran muy caros y las señoras de la casa advertían a los criados de que un espejo roto equivalía a 7 años de mala muerte para asustarles a que no rompan ninguno.


- Pasar por debajo de una escalera da mala suerte. ¿Pero por qué? ¿Por qué están para subir y bajar y no para pasar por debajo? ¿Por qué se te puede caer encima? La mala suerte de esta superstición se debe a que cuando la escalera se apoya contra la pared forma un triángulo, que la tradición popular identificó con el símbolo de la Santísima Trinidad. Antiguamente el pueblo pensaba que estaba prohibido pasar por debajo de este arco sagrado. Una versión, algo menos religiosa del origen de esta superstición está en los antiguos métodos de pena de muerte: desde la crucifixión hasta la horca, tan recurrente en las películas del Oeste americano. Se suponía que con esa escalera se bajaban los cuerpos de los ajusticiados y no era de buen augurio. Esta superstición elimina toda la posibilidad de casarse durante ese año. La pregunta es: ¿Y si lo haces el 31 de Diciembre? ¿Se aplaza el plazo?


- Estamos llenos de supersticiones y una de ellas, es la de no abrir el paraguas o sombrilla dentro de casa, ni siquiera en un recinto cerrado y tampoco en el vestíbulo o porche de cualquier lugar, si lo hacemos estamos invocando a dioses malignos y la luz eterna de los moribundos. Contravenir este precepto da rienda suelta a un mal que, en ocasiones, puede desencadenar la muerte. Esta superstición es relativamente reciente, puesto que los paraguas, como tales, no fueron introducidos en Europa hasta el siglo XVII. La razón más racional de esta superstición, parte del hecho que cuando éstos se comenzaron a producir de manera comercial, los fabricantes hallaron problemas a la hora de elaborar el dispositivo o resorte que permitiera que éste se abriera suavemente y que no lo hiciera de manera brusca. Así que durante algún tiempo, abrir un paraguas se convirtió en todo un riesgo, dado que con estos dispositivos no perfeccionados, era difícil prever de qué manera se abrirían, lo cual ocasionó muchos accidentes en el interior a la hora de su accionar. También el girarlo muchas veces dando vueltas en sí mismo, hacer esto espanta a la suerte, tampoco se puede poner encima de la cama o de una mesa, trae desgracias, puede desencadenar alguna muerte cercana o adelantar la de un enfermo, hay que ponerlos en los paragüeros un objeto creado expresamente para ello. 

Las tijeras deben permanecer cerradas mientras no se usan porque atraen la mala suerte. El origen de esta superstición se remonta a tiempos griegos y romanos. Las tijeras son atributo de Átropos, una de las tres Parcas (romanas) o Moiras (griegas), encargada de cortar el hilo de la vida, así que de alguna forma los objetos cortantes dirigen el destino y son símbolo de muerte repentina. Unas tijeras que han quedado apuntando a una persona indica que si ésta es una persona soltera, nunca va a casarse, y si es casada, que será objeto de infidelidad. En cualquier caso, cuando unas tijeras caen al suelo, la persona a la que dirigen su punta está siendo señalada como víctima de un mal o desgracia inmediata. Si se cae al suelo y queda con las puntas abiertas apuntando hacia ti, recógelo y echa sal por encima del hombro izquierdo para ahuyentar los malos espíritus.

Que alguien te eche el mal de ojo: tradicionalmente se ha creído que al reflejarse en la pupila de un ojo, podíamos quedar atrapados por ella. Por esto, desde la antigua roma hasta la edad media, aquellas personas que tenían cataratas u otro defecto visual, a menudo eran sacrificadas en la hoguera. Grecia, Turquía y Egipto tienen muy extendida la creencia de que existen personas con poderes maléficos en la mirada; incluso, aunque sea de forma inconsciente pueden hacer daño si clavan sus ojos en algo. Antiguamente se atribuía al mal de ojo enfermedades de origen desconocido. Lo echaban las brujas, los gitanos, los gafes y los bizcos y afectaba a los niños. Para protegerse hay que llevar ajos, oro y plata, ojos de cristal azul y herraduras.



Supersticiones alrededor del mundo


China: No se pueden dejar los palillos de la comida clavados de pie en el cuenco de arroz, ya que para los chinos es símbolo de muerte. 


Italia: En el país italiano  el día de mala suerte es el viernes 17, mientras que en España es el martes 13, y en Estados Unidos, el viernes 13.



España: No se deben regalar ni cuchillos ni tijeras, pues eso cortara el vínculo y la amistad con ambas personas. Lo más habitual es que la persona que recibe el regalo, de a la otra una moneda, aunque sea de un céntimo, pero que no lo acepte sin nada a cambio.

Rusia: Un pisotón se lo puede llevar cualquiera de forma involuntaria. Pues bien, en Rusia, si alguien pisa a otra persona, esta debe devolver el pisotón, ya que si no se hace, se cree que con toda probabilidad estas personas terminaran discutiendo. 


Si una chica soltera se sienta en la esquina de una mesa, es señal de que en cinco años no se casara. Si se saca la basura después de las seis de la tarde, o se silba dentro de la casa, en ese hogar habrá grandes penurias económicas. 


Y no se pueden dejar botellas vacías sobre la mesa, pues eso significara que la mesa estará continuamente vacía de alimentos.


México: Los lunes por la mañana no se puede barrer la casa, pues se cree que trae mala suerte, así como tampoco se pueden regalar pañuelos a alguien, pues eso le traerá lágrimas y sufrimientos.



Lo más atractivo de la desgracia es que siempre inventa algo nuevo.